El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

viernes, 28 de noviembre de 2008

¿Dónde está la pasta?

A pesar de que los bancos y cajas desdeñaron la mitad de los fondos (de todos los españolitos) que les ofrecía el gobierno (salían más baratos los de la unión europea), el dinero no acaba de llegar a quien de veras lo necesita: los particulares y, muy en especial, las PYMES.

No sólo las entidades bancarias no amplían el crédito, sino que a la mayor parte de las empresas a las que les vence la línea de crédito o de descuento no se la renuevan.

Con un sistema mercantil pervertido en el que los pagos se realizan a 90,120 e incluso 180 días, esta circunstancia va a provocar un colapso de la economía a poco que se descuide el gobierno.

Es evidente que la solución a este gravísimo problema no puede pasar por los bancos, que, en estos momentos, no piensan más que en deshacerse de cuanto riesgo sea posible, aunque sea a costa de quedarse sin sus comisiones y márgenes más apetitosos, y se han limitado a tomar el dinero que requerían para cubrir sus carencias de liquidez. Por todo lo citado, las administraciones van a tener que saltarse a estos intermediarios, que en este caso se han demostrado inoperantes e indeseables, y recurrir a entidades públicas, como el ICO o Avalmadrid, para lograr que el dinero llegue a quien lo precisa.

Cuatro quintas partes del empleo de este país están generadas por las PYMES, así que no está la cosa como para andar haciendo experimentos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Intransigencia.

El hecho de que uno, que nunca ha sido especialmente religioso, coincida, aunque sólo sea alguna vez, con el pensamiento de los Obispos, sin duda es preocupante y puede llegar a ser sintomático de que, quizás, vaya siendo demasiado mayor.

Aún así, es cierto que a un cierto sector de la progresía más rijosa y gazmoña le sale urticaria ante la vista de un crucifijo o de una placa con el nombre de una santa, ¡vade retro! Lo más curioso, es que estos mismos integristas laicos no se alteran ante la vista de los símbolos de otras religiones, que además representan la sumisión del género femenino.

Lo peor de todo es que, con la que está cayendo (o justamente por eso), se desperdicie tanto tiempo y energías en estas minucias.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La vacuna

Hace apenas unos días, teníamos ocasión de escuchar en todos los noticiarios que un grupo de científicos habían desarrollado una vacuna contra la cocaína.

Esta clase de adelantos, que se antojan puro portento, casi arte de magia, te hacen entender por qué surgió la teoría del positivismo. Esta ciencia todopoderosa y tangible resulta mucho más fácil de adorar que un Dios riguroso, incomprensible y, por qué no, caprichoso , que además parece haberse olvidado de uno.

La lástima es que de paso no hayan inventado otras para la estupidez individual y colectiva, para el integrismo religioso y laico, para los políticos mediocres, los demasiado ambiciosos, los dispendiosos y los chorizos (quizás fuera precisa una para los políticos en general), para los centros comerciales en fin de semana y los atascos de la N-VI, para las franquicias de comida rápida, para las cañas sin tapas, para la telebasura, las Asensis y los Zafones.

Lo iremos poniendo en la carta a los Reyes

miércoles, 19 de noviembre de 2008

El maquillaje de Corbacho

Lo peor de que el ministro Corbacho trate de manipular las cifras del paro es que este intento de falsear la realidad delata que se ha perdido toda esperanza de poder cambiarla.

Estos no son los afeites con los que una veinteañera realza sus encantos para resultar más atractiva, sino un maquillaje fúnebre para disimular la lividez e infundir al cadáver un ilusorio aspecto de vida.

Por enésima ocasión, se comprueba que este gobierno se preocupa más de las apariencias que de los hechos.

martes, 18 de noviembre de 2008

La cópula de Barceló

No se trata de una errata, sino de una metáfora del placer orgásmico y casi orgiástico que seguro experimentará ZP cuando en la ONU se inaugure esta obra faraónica (al menos en lo que respecta al presupuesto) que responde al huero y altisonante nombre de “alianza de civilizaciones”.

Al igual que Miterrand plantó su pirámide de cristal a la entrada del Louvre, ZP cuenta ya con un legado que resume el espíritu de su mandato: pegotes y churretones, mucho colorido, puro ornamento y nada de fondo.

lunes, 17 de noviembre de 2008

La vida invisible

En esta obra de Juan Manuel de Prada, con la que ganó el premio primavera de novela, se entrelazan dos historias independientes vinculadas de un modo un tanto artificial. Una de ellas es la de un escritor acosado por una admiradora, aquejada de trastornos piscóticos, que está convencida de que está embarazada de él, cuando en realidad el culpable es un violinista canadiense. La otra relata la historia de una pin-up que se acaba convirtiendo en una psicópata asesina.

A pesar de que en esta ocasión Prada hace gala de una prosa exquisita, superior incluso a la de “Las máscaras de héroe” (prueba irrefutable de que nadie deja de aprender), ambos argumentos están desaprovechados y rematados de una forma bastante chapucera, y el primero de ellos por momentos se me antoja un poco largo.

En esta obra, el autor ha tratado de bucear en ese “lado oscuro” que todos tenemos tan cerca y que Auster retrató a la perfección en sus primeras novelas, pero el intento ha resultado fallido.

A mi entender, lo que marca la diferencia entre un gran escritor y un buen escribidor es la capacidad que debe tener el primero para trascender la naturaleza humana y perfilar un personaje con un solo gesto o una frase; a pesar de la maestría indudable y envidiable que exhibe Prada en el manejo del lenguaje, no logra lo primero.

Los personajes de Prada respiran, pero no transpiran; hay en ellos un aire de impostada perfección que impide que puedan resultar verosímiles. Además, la trama se adivina forzada por momentos, retorcida en contra de toda lógica para encajar unas escenas con otras, como es el caso del final del libro.

En cuanto al estilo, existe una particularidad común a los tres libros suyos que he leído, y es que están narrados en primera persona, si bien, a menudo, parece como si estuviesen relatados por un narrador omnisciente. Esta técnica, que en “Las máscaras del héroe” estaba administrada con maestría, en este caso “chirría” en cierta medida, pues en ocasiones el narrador es demasiado omnisciente y acaba restando credibilidad al libro.

A pesar de esta crítica sanguinaria, el libro se deja leer razonablemente bien y es muy superior a la mayoría de lo que se publica. Quizás, después de leer “Las máscaras del héroe”, uno fija unas expectativas y unos baremos demasiado altos.

En todo caso, Juan Manuel de Prada no deja de ser alguien muy joven, cinco años menos que yo, y que pasa demasiado tiempo entre libros. Es posible que esté demasiado apartado del mundo real, encaramado en su torre de marfil de sesudo escritor, como para poder plasmarlo fidedignamente (o al menos de forma plausible).

viernes, 14 de noviembre de 2008

Siete minutos

Este es el tiempo que va a disponer ZP para exponer su aportación a la refundación del capitalismo y, según cuentan, los va a invertir en cargar las tintas contra los americanos por su responsabilidad en la gestación de la crisis financiera mundial.

Tantos desvelos y tantas fatigas, tantos besamanos y tantas mercedes mendigadas, que sin duda nos cobrarán, para lograr asistir a la fiesta de Jorge que, contumaz, se resistía a invítanos, y cuando lo logramos vamos y nos cagamos sobre el mantel.

Esta nueva salida por la tangente de nuestro presidente se me antoja una pataleta infantil, resultado del despecho por haber tenido que acudir al evento de esta forma bastarda y un tanto vergonzante, y verse obligado a ocupar uno de los asientos reservados a los franceses.

Una vez más, ZP hace gala de su proverbial estrechez de miras, y suma un nuevo desaire a los americanos, que, sin duda alguna, Obama no le va a perdonar.

Luego vas y los votas.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

¿Protección del menor?

El supuesto asesino de la joven de Ripollet, cumplirá un máximo de 8 años de reclusión: este es el precio de segar bestial y despiadadamente una vida de 14 años.

Es incomprensible que un crimen tan execrable le resulte tan barato al asesino; constituye un auténtico dislate que la ley de protección del menor tan sólo salvaguarde al criminal y deje desamparadas a las víctimas.

Quizás, sería una buena ocasión para replantearse esta ley.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Prioridades

Mientras que ZP sigue invirtiendo todos sus esfuerzos en tratar de asistir a la fiesta de Jorge, la par que sus ministros cumplen con la consigna de difamar a Bush a la menor ocasión (¡somos únicos haciendo amistades!), Correa acaba de sacar a Repsol de Ecuador con un enérgico puntapié.

Un gobierno medio serio, como el de nuestro vecino Sarkozy, estaría removiendo el cielo y la tierra para defender los intereses de una de sus empresas señeras y emblemáticas; el nuestro comenzará a preocuparse cuando el clamor de los medios se haga intolerable, mas, como siempre, no por defender los legítimos intereses de España, sino por evitar un mayor deterioro de su imagen, y se limitará a realizar unas declaraciones tibias y buenistas, algo así como: “el gobierno de España (©) esta dialogando con todas las partes para lograr un entendimiento”

Aquí no se puede alegar desconocimiento, ni que la decisión nos pille por sorpresa. Correa tenía enfilada a REPSOL desde noviembre del año pasado, cuando Correa subió los impuestos de los hidrocarburos al 99% y REPSOL llevó a su gobierno a los tribunales. Todo esto tiene pinta de ser una turbia maniobra para desposeer de sus contratos a la empresa española a favor de la brasileña Petrobrás, que seguro que ofrece una mayor “mordida”.

Pero aquí nos seguimos preocupando de la fiesta de Jorge, de la memoria histórica a golpe de sumario, y continuamos gastando dinero de los contribuyentes en las originales campañas que idean las más geniales “miembras” del gobierno. Parece que hemos resucitado la vieja máxima Unamuniana de “Que inventen ellos”, pero referida a la economía, ese ente pérfido y diabólico que se resiste a doblegarse ante el talante de ZP (¿Puede ser que obedezca a los malévolos designios de Aznar?)