El hombre, en la superficie de la tierra, no tiene derecho a dar la espalda e ignorar lo que sucede en el mundo.

Fiódor Dostoievski (El jugador)

lunes, 27 de abril de 2009

Post data

Seguro que algunos de Uds. pensarán que un servidor es como una de esas visitas impertinentes que no cesa de despedirse, pero no acaba de irse.

Retomo el blog apenas para dejarles el enlace a un cuento, “Amigas”, que me acaba de “accesinar” el concurso literario bonaventuriano, de la universidad de Cali. Este curioso verbo, híbrido entre accesitar y asesinar, acuñado por el ilustre Jesús Tíscar, expresa a la perfección la paradoja que supone una mención honorífica en un concurso literario: no te brinda los honores del premio, pero fuerza la retirada de la circulación del cuento. En todo caso, como un servidor no está en la literatura para ganarse la vida, sino para dejársela, recibe esta modesta mención con honores de premio “gordo”. La circunstancia de que concurrieran 2462 participantes, al menos te concede la satisfacción de suponer que, después de todo, es posible que no se hagan las cosas tan mal.

Seguro que a muchos les causará la impresión de que a lo largo (no mucho) de sus dos páginas, me despacho a placer contra el género femenino. Lo cierto es que pensaba hacer un cuento sobre cómo un dato objetivo, una vieja fotografía, puede ser interpretado de formas completamente distintas por tres personas; al final, acabó siendo una historia de cómo tres personas, que se desprecian mutua y recíprocamente, pueden fingir que son íntimas amigas.

jueves, 23 de abril de 2009

Cerrado por vacaciones

Esta casa cierra por vacaciones. No porque el casero se ausente (por cierto, el próximo jueves me voy a la feria de abril, pueden rabiar cuanto quieran los que no gocen de mi misma suerte), sino porque las obligaciones que le exige su atención le resultan demasiado onerosas.

El blog me ha servido para conocer, virtualmente, a gente estupenda, la mayor parte de los que firmáis por en esta página, perfectos desconocidos hasta entonces. También me ha brindado la satisfacción (no negaré que un tanto egótica y, sin duda, vanidosa) de saber que había gente en los confines más remotos del planeta que seguía con pasmosa fidelidad lo que aquí se relataba. Para un autor sin obra impresa, el mero hecho de saber que otros ojos, distintos de los propios, lean sus escritos ya es una grata recompensa.

Ignoro si se tratará de un cese de la actividad permanente, pero sí es indefinido, pues no me marco plazo alguno ni otra condición que la caprichosa y voluble voluntad de un escritor

Mi más sincero agradecimiento a todos ustedes de este seguro servidor.

lunes, 20 de abril de 2009

El hombre tras ZP

Acostumbramos a contemplar a nuestro presidente como alguien tan parecido a su propia imagen arquetípica, que cuesta trabajo concebir que, tras las innumerables corazas y caretas con las que se inviste (o guarece) pueda haber carne débil y mortal. ZP ha sido el primer político español que habla siempre para la cámara; de ahí su gestualización, exagerada y artificial, su discurso, buenista y bobalicón, y su sonrisa, infalible y ladina, casi un rictus, que le hace asemejarse tanto al Jocker (¿no tendrá alguno de sus asesores el valor de advertirle sobre la grima que causa?).

Ayer tuve la ocasión de verle en Cuatro patear los montes leoneses junto a Jesús Calleja y casi se diría un tipo normal, alguien con el que uno se tomaría una caña (él una coca-cola si hay alguna cámara presente). Alguien más parecido a sí mismo que a su propia caricatura.

viernes, 17 de abril de 2009

Microfábula (y II)

Un mono se coló en la locomotora de un tren. El maquinista acababa de fallecer de forma súbita, y el mono se caló su gorra. Aunque no tocó ningún mando, como el tren seguía en marcha, el mono no tardó en creerse de veras que el maquinista era él. El tren comenzó a bajar una cuesta y a avanzar más deprisa, y el mono, convencido, supuso que esto se debía sólo a él, quizás por la prestancia con la que portaba la gorra. La cuesta abajo (como todas las cosas buenas) se acabó para dejar paso a la cuesta arriba. El mono, alarmado, comenzó a presionar todos los botones de color rojo (una vez que estuvo encerrado en un laboratorio, cada vez que pulsaba un botón rojo, la máquina le dispensaba un cacahuete), pero el tren cada vez se desplazaba más despacio. Por supuesto, el mono no pensó que el hecho se debiese a la cuesta arriba, ni a su manipulación alocada de los mandos, sino que culpó al maquinista muerto y al fabricante del tren.

Que conste que no he mencionado a ZP, y, si ustedes extraen paralelismos, es cosa suya.

In vino veritas

Un servidor, que es un blogero, modesto y prácticamente anónimo, puede permitirse el lujo de proclamar cuanto piensa, lo primero que se le pasa por la cabeza o lo que le sale de las narices. Aunque no puedo reprocharle lo que piensa (que tire la primera piedra el que esté convencido de lo contrario), sí que lo manifieste, pues se supone que un presidente debiera decir siempre lo más conveniente para cada ocasión, y no lo que de veras piensa, aunque se haya bebido el Sena

jueves, 16 de abril de 2009

El equipo A

Para nuestra desgracia, no se trata de un grupo de mercenarios perseguidos por la justicia a causa un delito que no cometieron, sino de los nuevos miembros del gobierno.

Con la A de aláteres, tenemos a Trinidad Jiménez y Elena Salgado, cuyos principales méritos (los únicos, en el caso de la primera) son su fidelidad y sumisión al poder; y con la A de apparatchik, tenemos a José Blanco, que, a pesar de su probada (y por muchos envidiada) habilidad para destrozar a sus adversarios políticos, tanto del partido propio como de los ajenos, no inspira mucha confianza como alguien con capacidad para llevar a cabo una tarea constructiva.

Resulta sangrante la inauguración en el cargo de este último levantando el pie que el ejecutivo mantenía aplastando el callo de la presidenta madrileña (el bloqueo del plan de infraestructuras) ¿Hay alguien tan ingenuo como para suponer que la anterior ministra no obedecía directa y escrupulosamente las órdenes de la Moncloa? Entonces, ¿qué clase de hipocresía es esta? Aunque seguro que contribuye el hecho de que las relaciones entre el gobierno regional de Madrid y la dirección del partido no son las mejores, un detalle ladino, muy propio de Blanco, sin duda este le ha exigido a ZP poder estrenarse con este explosivo golpe de efecto, pues, antes de que se hiciese oficial su nombramiento, pero ya era de dominio público, ya le asaeteaban los tertulianos de uno y otro color poniendo en duda su bagaje intelectual por no haber sido ni siquiera capaz de acabar primero de derecho (ahora ya se ha apresurado a proclamar que se ha matriculado en la UNED) y ha querido hacer una exhibición, amañada y mamporrera, de sus dotes ministeriales.

Viendo la planta de los podencos, uno se puede imaginar el resultado de la cacería. Pues eso, que nos pillen confesados.

miércoles, 15 de abril de 2009

De vuelta

La realidad es eso que te aguarda cuando retornas de vacaciones.

Uno pasa cinco días fuera y, a la vuelta, te esperan cientos de emails (en su mayoría spam), docenas de asuntos que no pueden esperar (y sin embargo han esperado, pacientes, los cinco días previos) e incluso cinco comentarios en el blog, algo de veras notable, y a los que no se tiene siquiera tiempo de responder.

Vuelves de las vacaciones, tras cinco días sin ver los telediarios ni escuchar la radio, y tienes la impresión de ser un Robinson que retorna del naufragio o el protagonista de “Puerta al verano”, la magistral novela de Heinlein. Descubro, con indudable extrañeza y cierto punto de incredulidad, que Solbes ya no tiene nada que envidiar a mi paisano Bermejo, salvo, quizás, el hecho de seguir disfrutando del piso oficial tras casi dos meses de dejar el cargo.

La realidad es tozuda y, por mucho que te empeñes en ignorarla, jamás te corresponde. Aunque ZP se empeñe en enguarrinar la charca con leyes de aborto y catecismos laicos, la economía y el empleo siguen como siguen y, además, la victoria en la comunidad autónoma vasca le comienza a pasar factura y se verá forzado a hacer encaje de bolillos parlamentario para no quedarse en minoría.

ZP se hartó a prometer cuando daba por supuesto que hacerlo era gratis, y ahora las comunidades le vienen con la factura. Va a ser complicado negociar con los taifistas catalanes, si no es previo pago, algo complicado tal como andan los asuntos de los dineros, y con los vascos ni te cuento. Con un poco de suerte, cuando se consume el previsible descalabro europeo, habrá terminado de cabrear a propios y extraños y la cosa estará madura para una moción de censura, porque este país no se encuentra en condiciones de aguantar otros tres años de desgobierno talantudo y pancartero.

Y, si no, que nos pillen confesados.

lunes, 6 de abril de 2009

¿Tienes algo que hacer los próximos tres años?

Elena Salgado pasaba por ahí y, por lo visto y sin saber muy bien cómo, se va a encontrar al frente del ministerio de los dineros. El hecho que le hayan cargado el muerto que Solbes ha abandonado insepulto sólo puede obedecer a tres causas, a saber:

A: Que a ZP, en su visita a Turquía, le hayan añadido subrepticia y alevosamente algún opiáceo a la comida.
B: Que ZP haya perdido el poco juicio que nunca tuvo.
C: Que nadie más haya querido ese pastel envenenado y, de no haber sido por Doña Elena, hubiesen tenido que nombrar ministro al bedel, al gran Wyoming o a la señora de la limpieza.

viernes, 3 de abril de 2009

Doble rasero

La caja de Castilla la Mancha, con unos recursos propios de 600 millones de € va a recibir una primera inyección de dinero de todos de 9000. Que vaya cualquier empresa o particular a pedir al banco quince veces más de lo que tiene y comprobará la capacidad de carcajear hasta descoyuntarse es capaz de ostentar alguien tan aparentemente serio y circunspecto como parecía ser su banquero de cabecera. Tan sólo en el “virtual” aeropuerto de Ciudad Real, ha perdido el mismo monto al que ascienden todos sus recursos propios.

Es inconcebible que dislates así se sigan perpetrando una y otra vez. Todas las entidades financieras debieran someterse a auditorias periódicas para evitar estos desmanes, máxime las cajas, que son de titularidad pública.

¿Y qué le ocurrirá al señor Moltó, responsable de este estropicio? En vez de responder con su patrimonio, como le sucedería a cualquier pequeño empresario o autónomo, lo más probable es que reciba una buena indemnización.